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Aroma: te traslada rápidamente a una hoguera frente al mar. Encontraremos tierra mojada y humo de turba, con notas a iodo y aire marino. También tiene un punto fresco, con toques herbáceos y pequeñas notas de pimienta negra.
Paladar: de cuerpo medio y ligeramente oleoso, esta expresión empieza con notas de turba y sal. Se mantienen las notas de tierra mojada y humo de turba que encontramos en la nariz, que evolucionan a notas más dulces. Encontraremos cebada malteada y un ligero toque de vainilla y miel.
Acabado: es bastante largo y picante, un clásico de Laphroaig. Permanecen notas oleosas en el paladar, con toques de humo de turba y notas amargas.
Laphroaig 10 es el buque insignia de la destilería de Islay. Aunque la marca lanzó en 2014 la expresión NAS Laphroaig Select como básica de su gama, Laphroaig 10 siempre será la esencia de Laphroaig.
Según la destilería, es el Laphroaig original. Laphroaig 10 se sigue destilando de la misma manera desde hace más de 75 años, cuando Ian Hunter lo creó. Para producirlo, se utiliza cebada malteada en la destilería por un fuego de turba. De ahí que mantenga el espíritu ahumado de la destilería de Islay.
Laphroaig 10 Years está elaborado con cebada cultivada por la propia destilería. La turba se encuentra en las orillas del lago lo que le proporciona ese aroma tan marino. Las barricas en las que envejece son de roble americano (Kentucky) de Bourbon de primer relleno. Muy premiado. El último premio recibido es la Medalla de Plata y la distinción Mejor de su clase en el International Wine & Spirits Competition en su edición de 2008. Recomendamos tomarlo solo o con un poco de agua fría.
No es de extrañar que un whisky tan equilibrado se haya convertido en uno de los iconos de los amantes de los whiskies ahumados. Laphroaig 10 es un clásico que transporta a Islay a todo aquel que lo prueba. Posee un equilibrio casi perfecto, que permite a los diversos aromas y sabores aparecer sin que la turba robe todo el protagonismo.