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Aroma: Aromas cítricos de piel de limón, junto a manzanas asadas y especias dulces, como vainilla, canela y jengibre, con un toque de caramelo tofe.
Paladar: seco, suave y sabroso, con amplitud de registros, un paso cálido, con roble tostado, notas de trufa y uvas pasas
Acabado: muy especiado, de pimienta negra, que alarga su persistencia.
La historia de Glengoyne aparece en 1820 con George Coonel quien comienza a destilar de forma ilegal en la granja Burnfoot. Esta situada junto a una cascada oculta al norte de Glasgow, Escocia.
Entonces aprendió todo el proceso de destilación de su abuelo. Y en 1833 legaliza la destilería Glengoyne.
Finalmente toma la decisión de no utilizar turba para el sacado de la cebada.
Desde 1870 apuestan por madurar sus whiskies en botas de vinos de jerez. Es una costumbre que se mantiene hasta ahora, a pesar de su elevado precio.
Finalmente en 1966 la producción se triplica, llevándose a cabo la reconstrucción de la destilería.
Glengoyne 12 ha sido envejecido en barriles: 20% ex-Jerez, 20% ex-Bourbon y 60% nuevos de roble americano. Se trata de un whisky de malta realmente raro para Highlands, ya que tiene una total ausencia de turba.
